miércoles, 19 de mayo de 2010

LIII

Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales
jugando llamarán;

pero aquellas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha al contemplar;
aquellas que aprendieron nuestros nombres,
ésas..., ¡no volverán!

Vovlerán las tupidas madreselvas
de tu jardín las tapias a escalar,
y otra vez a la tarde, aún más hermosas,
sus flores se abrirán;

pero aquellas cuajadas de rocío,
cuyas gotas mirábamos temblar
y caer, como lágrimas del día...
ésas..., ¡no volverán!

Volverán del amor en tus oídos
las palabras ardientes a sonar;
tu corazón, de su profundo sueño
tal vez despertará...

Gustavo Adolfo Bécquer

4 comentarios:

Kinezoe dijo...

La belleza hecha poesía. Es increíble contemplar la grandeza y musicalidad de estas letras. Grande Bécquer. Un genio.

Abrazos.

Silvia dijo...

Desde luego.
Su gran sensibilidad se muestra en cada verso.
Abrazos.

Anónimo dijo...

Me encanta Becquer. Hay algo que me gusta hacer de vez encuando, es ir a mi librería, coger su libro de "Rimas" y abrirlo por donde caiga y leer el primer poema que se me venga a los ojos, o leer la pagina entera para luego seguir salteando por la obra. Y no sé porque, pero siempre encuentro un poema que defina un estado de animo, que defina a una persona, que defina un sentimiento... Sin duda me encata esta obre porque en ella encuentro todo lo que necesito para cada momento.

Saludos :).

Silvia dijo...

Eroma, tienes toda la razón.
Yo creo que uno de los motivos por los que me gusta tanto Bécquer es porque puedo hacer mía su poesía.
He leído y releído sus Rimas y me siguen despertando las mismas sensaciones que la primera vez, aunque por supuesto, con matices diferentes.
¡Sigamos disfrutando de Bécquer!
Gracias por la visita.
Saludos ^^